Recuerdo cuando vivía en un primero con vistas a un edificio de hormigón.
También recuerdo cuando trabajaba en una oficina y lo único verde que veía desde mi ventana era un arbolito que asomaba, a lo lejos, en la esquina.
Mis ojos siempre me han pedido colores, y mi alma naturaleza, hasta el punto de que decidí alimentar mi necesidad a punta de salvapantallas con bosques verdes, ríos transparentes y el sonido de las olas en el mar azul.
Hoy estoy en el mar, el mar de verdad.
El sonido del mar me calma, me calma muchísimo, tanto que me lo pongo en Spotify cada vez que necesito aislarme del mundo o calmar mi ansiedad.
¿Sabes por qué te calma el sonido del mar?
Es neurológico. El sonido del mar es White noise
White noise (ruido blanco) es un sonido que contiene todas las frecuencias a la vez. El color blanco contiene también todas las frecuencias de color.
El White noise es tan potente que puede utilizarse en humanos para desorientar a personas y como técnica de privación sensorial en un interrogatorio, y también para inducir la relajación y el sueño, ya que los estímulos auditivos más intensos son menos capaces de activar la corteza cerebral durante el sueño.
Yo recuerdo cuando ponía la sillita de mi bebé encima de la lavadora para que se durmiera, o darle una vuelta en el coche, o cómo me relaja el sonido de una cascada o de un riachuelo.
Todo eso es White noise, y no sólo existe en la naturaleza, sino que lo puedes encontrar como pista de audio en internet. Pruébalo y me cuentas.
Estos días seguiré contándote cómo la naturaleza nos ayuda a regular nuestras emociones, pero me tienes que prometer dos cosas:
1. Que vas a regalarte momentos en la naturaleza para estar mejor
2. Que vas a cuidar del medio ambiente como si fuera tu hijo
Y ya te dejo, que está saliendo el sol detrás de las nubes